Allá por el mes de junio, tenía ocasión de conocer la nueva máscara de pestañas que YSL estaba a punto de lanzar al mercado.
Sabéis de sobra que soy absolutamente fiel a mi máscara de pestañas y cambiarla, para mi, supone un reto. Bueno, pues la he cambiado.
Responde al larguísimo nombre de “Mascara Volume Effet Faux Cils The Curler” y vuelve a ser de mi marca de maquillaje favorita, YSL.
En este caso, el secreto está en la fórmula pero SOBRE TODO en el cepillo.
Con ese inconfundible color rosa, es capaz de dar volumen pero además de curvar de manera INCREÍBLE y dar longitud a las pestañas.
Después de aquella presentación, he tenido ocasión de utilizarla durante un par de semanas y todo lo que prometía lo cumple.
Volumen, pero sobre todo longitud y curvatura.
Tiene un complemento que hace que el efecto sea aún mejor si, como yo, perseguís un extra de volumen: MASCARA VOLUME EFFET FAUX CILS FLASH PRIMER, que es como otra máscara de pestañas que se pone antes (con un color rosa blanquecino) y que además de cuidarlas y fortalecerlas (lleva ceramida R y pantenol), hace que la máscara dure más y sobre todo, que de más volumen.
La máscara de pestañas THE CURLER tiene un precio de 35,60 euros.
El FLASH PRIMER de 35,60 euros también. Si no os queréis gastar tanto de golpe, probad al menos la máscara porque os va a sorprender, de verdad.
Yo he probado la máscara en color negro, pero creo que hay alguno más.
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