El producto que jamás pensé que probaría

La vida en «beautylandia» puede ser más dura de lo que creéis… 😉
Si a veces me escribís bromeando diciéndome que mis post os generan nuevas necesidades, podéis imaginar las que me surgen a mi a diario cuando conozco las novedades de las firmas de belleza.
Pero sin embargo, soy una bloguera de las que utiliza sólo lo que cree que necesita.
Primer labios camaleon
Por ejemplo, no utilizo perfilador de labios. No utilizo acondicionador de pestañas (excepto que lo lleve incorporado algún desmaquillador), ni rizador, casi nunca me aplico serum en el pelo… y así,  os podría enumerar muchos otros productos.
Pues eso es precisamente lo que me pasaba con los primers. Admito que he utilizado algunas temporadas y ahora mismo vivo enamorada de un primer de Top Secret de YSL (os hablaré de él si no lo he hecho ya…), no era algo que tuviera perenne en mi rutina de belleza.
Pero es que ahora, madre mía… quién me lo iba a decir???… AHORA UTILIZO UN PRIMER DE LABIOS!!… y creedme, y además no puedo vivir sin él!!
CAMALEON PRIMER
Os cuento: este era el típico producto que las marcas (en este caso Camaleon) nos envían para que probemos… y por algún extraño motivo que no recuerdo, yo lo tenía en el coche.
Así que un día que no llevaba barra de labios y además había dejado el bolso en el maletero, busqué algo para hidratarlos o maquillarlos en la guantera del coche… y apareció esta prebase.
Lo apliqué sin confiar demasiado en él, pero cual fue mi sorpresa cuando vi que los labios se hidrataban, se suavizaban pero sobre todo quedaban como frescos y con volumen… con volumen!!!! (no era Angelina Jolie pero si un efecto super-fa-vo-re-ce-dor). Como imagináis, el primer nunca más volvió a la guantera del coche y lo llevo siempre conmigo.
prebase labios
Pero es que además le he sacado dos usos más: aplicarlo debajo de la barra que la suaviza y el efecto es maravilloso y también (este la marca no lo propone, pero que me lo he inventado yo…) es aplicarlo encima de la barra de labios cuando esta se va resecando a lo largo del día. Y en los dos casos el efecto es maravilloso!
Como véis, casi por puro accidente me he enamorado de un producto que además no es caro (se vende en farmacias, herbolarios y parafarmacias) y ahora no puedo vivir sin él… cómo es la vida 😉
Por cierto, también por experiencia propia, no lo dejéis en el coche cuando haga demasiado calor… a mi se me derritió y tuve que comprarme otro 😉
 
 
 
Foto chica: Shutterstock by sanneberg