– «Oso panda» – me decía el otro día mi hija pequeña mientras buscábamos algo en las estanterías de Claire´s.
– «No. No voy a comprar ningún oso panda» – contestaba esta madre casi de forma automática y sin mirar, consciente de que entrar en esa tienda es estar dispuesta a recibir dos peticiones de «mamá quiero esto» por minuto…
– «No, mamá. Que pareces un oso panda» – me dijo.
A la dependienta casi se le salen los ojos de las órbitas pero las dos acabamos riéndonos al comprobar que, en un momento, que no recordaba, me debí tocar el ojo y la sombra de ojos me habían dejado un borrón alrededor del ojo, como un… oso panda.
Ayer tuve ocasión de probar una nueva sombra de ojos y cuando la dependienta me habló de la fijación, no pude evitar recordar mi momento «oso panda».
Bromas a parte, os quiero hablar de estas sombras porque me han gustado mucho.
Hace tiempo os conté que, ante mi incapacidad de hacerme yo misma unos smokey eyes, siempre tengo a mano dos sombras de ojos: una clara para dar luz al párpado superior y al arco bajo la ceja y una más oscura para marcar y dar profundidad a la mirada.
La oscura, que no lo es tanto, es un tono gris (Medium Grey) de Bobbi Brwon pero la clarita, la cambio más a menudo.
Ya no me apetecen brillos en los ojos (debe ser la edad) así que pruebo cada sombra mate que llega a mis manos y Ombre Matte de Clarins me ha gustado bastante.
Promete aportar el efecto alisante de una crema y la fijación y luminosidad de unos polvos. Y lo consigue.
Dicen que es por una mezcla de pigmentos soft focus y polvos de bambú, pero lo cierto es que deja un acabado liso, mate y sin brillos.
Yo utilizo el tono 02 Nude Pink que da bastante luminosidad como sombra base.
Su precio es un pelín elevado de todas formas, 22,75 euros.
