Sabéis que llevo casi 10 años escribiendo este blog y compartiendo con vosotras productos que descubro, que me gustan (o que no), o que me llaman la atención por algún motivo.
Pero no hay nada que me guste más que poder compartir esos productos que descubro y me cambian la vida de alguna forma.
Con la marca Beter ya me ha pasado varias veces y ahora acaba de ocurrirme otra vez 😉
Sabéis que es una marca que me gusta porque lanzan productos sencillos, pero bien pensados, que solucionan necesidades que suelo tener, y además, casi siempre a precios súper atractivos. Os he hablado mil veces de los espejos de aumento que utilizo hace años (por cierto que os tengo que hablar del último con lucecitas led que me tiene enamorada), o del tinte de pestañas para hacer en casa, o muchos otros… pero hoy os traigo una novedad que es el primer producto sanitario de la marca.
Se llama Mimetik y, no os hablo de él porque me guste la marca… es que el producto es un invento que, de verdad, me ha cambiado la vida. Os cuento.
Se trata de un apósito líquido que sella las heridas, los cortes, las rozaduras creando una película muy fina y transparente, y evitando que entren bacterias o te escueza al hacer tu vida normal.
Pero ¿por qué me ha cambiado la vida? Pues os pongo varios ejemplos: Sabéis que corro habitualmente. Uno de los problemas que tengo habitualmente son pequeísimas rozaduras que me hace, por ejemplo, la cinta de la riñonera, alguna etiqueta o simplemente la ropa. Cuando son muy pequeñas, no suelo ni verlas y en cuanto me meto en la ducha y entra en contacto con el agua o con el jabón, «veo las estrellas». Ahora me aplico Mimetik y me ducho sin problema porque además resiste al agua y dura muchos días (en mi caso, no necesito ni reaplicar).
Más ejemplos: esos pequeños cortes en la mano abriendo un envase, cocinando o simplemente tratando de abrir una caja o cosas así, de los que, al menos yo, tengo casi todos los días. Lo mismo, no les das importancia hasta que entras en contacto con alguna sustancia que te provoca escozor o dolor. Pues aquí tambien me parece una super idea. Sobre todo porque lo aplicas y te olvidas.
La herida (la desinfectas antes, lógicamente) queda sellada y no tienes que andar poniendo tiritas que se quitan en cuanto te lavas las manos, sudas o te duchas.
Más ventajas que le veo: como madre de dos niños de 10 y 12 años, no os podéis imaginar lo que llevo gastado en tiritas (sé que se llaman apósitos pero los llamaré toda la vida «tiritas») y lo que me hubiera ahorrado… también he probado Mimetik con la pequeña que no para y no hay día en que no se haga heridas pequeñísimas (casi invisibles) en manos, pies, piernas, rodillas…
Además, sobre todo en el caso de los niños, como la herida queda protegida de la suciedad, evitamos infecciones.
Bueno, creo que os queda claro que estoy emocionadísima con este producto, no?
Os cuento cómo funciona:
Primero limpias y secas la herida y después aplicas una capa muy finita de Mimetik para que la piel quede sellada (como una segunda piel artificial) que es flexible y transpirable.
Se suele secar en 30″ o como mucho un minuto (depende de la cantidad y el tamaño de la herida).
Y ya está. Suele durar varios días, resiste al agua y en mi caso, como dura hasta que desaparece la herida no me ha hecho falta reaplicar.
El precio puede variar pero ronda los 5 euros y sobre todo, es que es tan chiquitín que lo puedes llevar siempre encima (yo ahora lo llevo incluso en las carreras, no os digo más).
Se vende en farmacias y podéis ver más detalles en la web de Beter.