Adoro el verano. El sol, el calor, la brisa del mar y las tardes de piscina, pero si hablamos de piel, el verano, es a veces un auténtico reto para la piel.
Esta combinación de tiempo libre y piel deshidratada y expuesta a tantos cambios de temperatura y agente externos, convierte a esta época en la ideal para probar mascarillas.
La última que he probado es apta para cualquier época del año y os adelanto que me ha fascinado.
Se trata de una mascarilla magnética y, a no ser que no lo recuerde, creo que es la primera vez que utilizo una de este tipo.
Se aplica como una mascarilla de desechable pero que incorpora una serie de micro-imanes capaces de activar y estimular la piel.
Existen dos mascarillas, una con colágeno para dar firmeza y otra con ácido hialurónico (mi favorita) que proporciona una hidratación bastante potente y que dura bastantes horas.
Os aseguro que tras 15 minutos, notas la piel tersa y mucho más firme.
Cada sobre con una mascarilla tiene un precio de 11,95 y se venden en El Corte Inglés y otras perfumerías.