Siempre he sido fiel a las bases de maquillaje de Lancôme.
Bien fuera para un día especialmente largo, para el día a día, e incluso para tratar de ocultar la cara roja al correr una media maratón, me maravillaba lo bien que le sentaba a mi piel.
Sin embargo mi piel seca, sensible y agradecida, al cumplir los 50 pasó a ser, para mi sorpresa, mucho más seca, menos sensible y ya no tan agradecida.
Pese a la resistencia que puse, tuve que reconocer que necesitaba probar otras bases. La pista definitiva fue cuando alguien me dijo que me veían más joven los días que no me aplicaba la base, así que durante un tiempo traté de «super hidratar» la piel para ver si me sentaba mejor. Y así fue.
En medio de todo este periplo de no querer despedirme de mi base de maquillaje favorita pero de saber que tenía que probar otras, llegó a mis manos la nueva de Germinal.
Germinal tiene el que probablemente sea mi producto favorito, las ampollas doble efecto, así que merecía una oportunidad.
Cualquiera que se haya visto en esta tesitura sabe de sobra que más hidratación equivale a menos cobertura y alrededor de los 50, la piel necesita las dos.
Os escribo este post después de 2 meses utilizándola a diario y el motivo es que no puedo vivir sin ella.
La aplico con brocha y probablemente utilizo más producto que el que acostumbraba a aplicarme pero el resultado es espectacular.
Tiene menos cobertura, esta claro, pero proporciona una hidratación (sigo aplicando Genifique de Lancôme y este último mes la crema de Brad Pitt, debajo) pero cubre lo necesario y el efecto buena cara es MARAVILLOSO.
Su nombre completo es GERMINAL ACCIÓN INMEDIATA RADIANCE LIFT SERUM FOUNDATION LIGHT MEDIUM y tenéis toda la info en la web de Germinal.