Reconozco que alguna de las últimas excentricidades de Jeremy Scott me han gustado.
Me hubiera gustado tener en mis manos el osito de peluche con camiseta con mensaje «This is not a Moschino toy» en cuyo interior se escondía un perfume, o alguna pieza de sus colecciones de moda con Bob Esponja, Barbie o iconografía de McDonald´s.
Sin embargo no me gusta tanto la idea de recrear una zapatilla de deporte con alas y esconder en su interior otro perfume.
No sé cómo olerá ni tan siquiera si Jeremy Scott se ha centrado tanto en el exterior, que ni haya tenido apenas importancia la fragancia, pero no me convence tanto.
Jeremy Scott Adidas Originals Alas 2.0, que así se llama el perfume, se presenta en una zapatilla de deporte con diseño de Adidas, en talla bebé y envueltas (¿cómo no?) en una caja como las zapatillas de verdad.
No me ha gustado tanto y es que además, haciendo honor a mi generación, el 2015 es el año de Nike y las únicas zapatillas que me interesan son las que lanzarán replicando las que Michael J. Fox (mi queridísimo Michel J. Fox) llevaba en una de mis películas favoritas, Regreso al Futuro.