Parecía imposible inventar algo nuevo cuando hablábamos de eyeliner…
El último en conquistarme fue el eyeliner en crema cuyo aplicación me pareció facilísima, pero ahora Grandiose de Lancôme parece venir a revolucionarlo otra vez.
Dos son los puntos fuertes de este eyeliner:
Por un lado, la punta que permite una curvatura de 35 grados.
Por otro, una fórmula mate, opaca e intensa.
La barra de aplicación de Grandiôse Liner se puede doblar y utilizar en dos posiciones: recta o curva.
Cuando está inclinadase llega de forma más fácil a la linea de las pestañas y a la esquina interior y exterior.
Pero además, Grandiôse Liner tiene una punta muy fina (tan solo 0,2 mm), con una textura de microfibras de nylon y resina que ofrece una ligereza óptima. Con estas dos cosas, permite una precisión absoluta en el trazo.
Otro de los problemas de las que no somos «expertas» con el eyeliner, es saber aplicar la cantidad exacta deproducto. Pues también en esto han pensado y por ello incorpora el formato dip-in, que hace que al introducir el aplicador en la barra, este se impregna de la cantidad necesaria de producto, ni más ni menos.
El precio son 38 euros.
