Desde que tengo uso de razón, he escuchado que lo mejor para cuidar las pestañas era el aceite de ricino.
Son muchas las amigas que a lo largo de estos años me han asegurado que es lo que, de verdad, funciona.
A lo largo de estos años, han proliferado los productos para hacer crecer/espesar las pestañas pero tengo que admitir que siendo productos que se aplican tan cerca de los ojos, siempre me han dado cierto respeto.
Pero la semana pasada me llegó un producto que ya estoy probando basado en el famoso aceite de ricino y además, enriquecido con otros componentes naturales para cuidar las pestañas.
Se llama RICINLASH (de la marca MARNYS) y está testado dermatológica y oftalmológicamente, con un 100% de ingredientes naturales (no testado en animales).
Se puede aplicar de dos formas:
1.- Aplicando un poquito en los dedos y frotando suavemente las pestañas. Al venir en un envase con gotero es bastante más cómodo para mi, aunque ojo, que es fácil aplicarte más de la cuenta y desperdiciar producto.
2.- Aplicarlo con un cepillito que viene incluido como si fuera máscara de pestañas.
Lo ideal, en ambos casos, es aplicarlo antes de dormir, después de desmaquillar bien las pestañas y dejarlo actuar mientras dormimos.
Se vende en herbolarios, farmacias, parafarmacias y El Corte Inglés y tiene un precio de 11,25 euros (y tiene pinta de durar muchos meses porque se necesita poquísima cantidad).